6 oct 2019

LA REGLA ES:...QUE NO HAY REGLAS


NACIONAL 3 OLD CHRISTIANS 8
MAYORES
5/10/2019


Siempre, en la derrota, o en las victorias que no tienen solidez encaro el tema desde lo que creo que nosotros podemos hacer para cambiar esa situación.
Muchas veces se me juzga por ser demasiado severo con los jugadores porque se ha alcanzado la victoria, e igualmente hacemos foco en las acciones a mejorar.
Lamentablemente en las últimas dos fechas las cosas que hemos sufrido hacen imposible centrar el foco en eso. No hay forma de hacerlo.

No está en nuestras posibilidades cambiar las cosas que están sucediendo.

El partido pasado, sólo para dejarlo claro, lo que reclamamos no es "una jugada", es "la jugada". Es como si en una pelea de boxeo el primer golpe te lo de él juez. Cuando uno está con la guardia pendiente del oponente y cree que están por separarte de un agarrón, te estampan un golpe inapelable en el mentón. Aunque te pares, no hay forma de salir de eso. Escudarse en el desenlace final para decir que "no incidió" en el resultado es nunca haber practicado un deporte de este nivel, y menos aún nunca haber pasado por una situación del estrés deportivo que genera un clásico en estas latitudes.
El daño estaba hecho, dentro de lo anormal de los acontecimientos Nacional no perdió jugadores por protestas, cuando en realidad nadie podía explicar ni justificar lo sucedido.
Un gol después de interrumpido el juego recibió Nacional esa tarde. Todas las explicaciones posteriores no tienen valor alguno. El costo para nosotros de esto; la certeza de la perdida de la tabla acumulada que genera ventaja en la definición y se verá más adelante el costo que pueda tener para las personas que trabajan en la disciplina en el club.
Pero esta semana se redobló la apuesta.
Nacional fue a Colonia con la tabla anual casi perdida. Con bajas importantes. Jugó un partido lógico con un arbitraje irregular pero normal durante unos treinta minutos.
Ganaba tres a uno en un partido de trámite relativamente equilibrado.
Había superado en cancha una expulsión por doble amarilla.
En los últimos diez minutos del juego Nacional recibió 7 amarillas, dos rojas, más dos expulsados desde la comisión técnica.
No tengo ganas de hablar de cómo hicimos los goles, de cómo resistimos en inferioridad ni de cómo nos plantamos en la cancha.
El segundo gol de locales, un full claro, claro, cuando Yhordi iba a rematar, cae, siga, siga. Dos para golero. Gol. (y dije Yhordi, basta tener una mínima idea de quién se trata para saber cuales eran las posibilidades de que se tirara cuando tenía la posibilidad de rematar)
Me retrotraigo un poco en el desarrollo del juego. Unos minutos antes, por dos veces nos cortan dejan seguir, nos vuelven a cortar. Sólo se pita la última falta, la acumulada nada, nada.
En inferioridad, una increible (ninguna por grotesca que sea puede igualar la del gol que abrió el partido clásico) los rivales pasan mal el balón, Varietti llega antes, se la lleva lo agarran de la camiseta. Full de ataque.
Ocho faltas se nos pitaron en contra en menos de ocho minutos.
Cada golpe del rival era un "roce propio de la lucha por la posición", lo mismo para Nacional era falta, tiro libre(ya sin barrera) y en varios casos tarjeta.
Con el partido 4 a 3 abajo, solicito tiempo en la mesa. No estaba el tercer árbitro. Se encontraba en el banco rival. Old Christians mantuvo el balón por unos treinta segundos. Cuando Nacional dispuso de un saque de arco no se le otorgó el tiempo, Café sacó largo y hay que ver el full que nos cobran para un nuevo tiro sin barrera. Como entrenador me toco dejar el campo. Ayer fue por conocer el reglamento.

La calidad de la imagen no es buena pero creo que queda bien claro que se le solicitó el tiempo a la jueza de mesa y que el tercer árbitro no estaba en el lugar-

El partido terminó 8 a 3. La piña que le dan a Café en el quinto hay que pensar que no se vió, no queda otra opción.

La increíble sucesión de fallos adversos que influyeron directamente en el trámite y resultado de los partidos que hemos sufrido en las últimas dos fechas es dificil de sobrellevar.
Nosotros ya pagamos un costo por esos acontecimientos. Somos los únicos. Todo sigue adelante.

He ganado muchas veces y también me ha tocado perder. Acepto el resultado en un sentido u otro como una de las opciones cuando inicio una competencia.

Lo que no acepto es competir sin reglas.
Es la única garantía para los que participamos.

Conocimientos de las reglas que rigen la competencia, y criterios similares(no necesariamente iguales) ante situaciones parecidas es lo mínimo exigible.

Si a nuestro deportista por una situación se le pita full(y doble penal en este caso) que al rival por lo mismo no se le diga "sin agarrar"

Nosotros deberemos cerrarnos, ser fuertes y confiar de que esta cadena de fallos adversos tendrá fin.

Nos golpearon fuerte. Estamos heridos y dolidos, pero pelearemos con nuestras armas. Intentando jugar, con nuestro modelo, con nuestra identidad.

Cuando el partido era normal, Yhordi había anotado dos goles y Veneroso uno.




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