MAYORES
15/11/2014
Es cierto que la mayoría de los deportes tienen un componente físico, técnico, táctico y psicológico. Que se puede poner mas énfasis en uno que en otro según los momentos, los estilos es también válido. Pero hay acontecimientos que no encajan en ninguno de los factores mencionados y que son simplemente producto de la "mala leche" lisa y llana.
Golpear a un jugador joven reiteradas veces a puñetazos cuando la pelota está en otro lado a ver si "entra" o si se "caga" eligiéndose la víctima y aún más hacerlo como algo metódico y reiterado no es mas que mostrar dónde está el límite del que lo lleva adelante y del que lo propone. En el deporte actual profesional, esas cosas con la tecnología están severamente penadas y han desaparecido. Pero en ámbitos amateurs todavía quedan cabecitas prehistóricas.
Para cada persona, para cada grupo de personas hay un lugar en el mundo, este plantel extremadamente juvenil que pudo poner Nacional ayer en cancha y que terminó perdiendo un partido por nada en un gimnasio desierto como se ve en la foto tenemos la convicción de que a corto plazo estará luchando por posiciones mucho más relevantes que las de ayer. Los procesos muestran las evoluciones, como era un jugador hace un par de años, como es hoy, como será en dos años más. El techo está a la altura de los objetivos que se plantean tanto individual como grupalmente.Y cuando el limite de crecimiento esta en su tope se verán una y otra vez los mismos desenlaces.
Un partido chato que Nacional encaró con pocos mayores y los sub 20 que venían de entrenar dos horas en la selección.
En el primer tiempo y a pesar de la cacería que se llevó adelante con Juan Romero nos fuimos ganando 2 a 1. El primero de Matías Ríos en maniobra individual y el segundo de Felipe Volz después que Juan se eludiera a dos, corriera toda la cancha y lo dejara sólo para definir sin arquero.
En el segundo tiempo el partido fue parecido, parejo, malo. Recibimos un gol de rebote donde rechazamos hacia el medio mal y sobre el final cuando es bien expulsado el Pato por doble amarilla por dos faltas en las que llega tarde al balón(en juego y en disputa) no tuvimos resto para aguantar.
En los instantes finales, con 4 sub 20 y Café tuvimos dos chances claras.
Un partido vacío que a nosotros no nos modifica nada, y sabemos que cuando estos pibes que hoy jugaron por Nacional tengan la oportunidad de jugar en unos años con los hijos de sus rivales de hoy no habrá ninguno que reciba 5 o 6 piñas, simplemente porque el nivel lo marca cada uno.
Goles:
Matías Ríos 1
Felipe Volz 1
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