CONTRA EL DOBLE DISCURSO Y LA HIPOCRESÍA
Nacional
terminó ganando el Torneo de Primera División de Futsal del año 2017, pero
muchas cosas de las que sucedieron fueron pasando inadvertidas para la mayoría.
Ya
desde 2016 el equipo había sido el más sólido de la Liga, el que más ganó y el
que menos perdió pero la particular forma de definición de nuestros campeonatos
nos dejó con las manos vacías.
Y ha
pasado un año. Un año de silencio en el que hemos masticado la derrota con
dolor y frustración como cualquiera en nuestro lugar. Mas, seguimos convencidos.
Dimos otro paso. Apostamos otra vez.
Lo que
más nos revela es el doble discurso, ese que siempre se deja pasar. Nunca se
advierte, nunca se condena. Pero las voces son duras y proclives a la censura
con quienes llaman a las cosas por su nombre.
Decir
una cosa y hacer otra es moneda corriente.
Todos queremos ganar y hacemos lo
imposible por lograrlo, eso puedo aceptarlo. Lo que no acepto es el discurso
principista y las acciones en directa oposición al discurso.
Voy a
señalar algunas de las cosas que logró este Nacional y que nunca se dijeron y
las cosas que provocó en otros y jamás se dijeron tampoco.
Hace ya
muchos años que estoy en el Futsal Auf. Me han pasado muchas cosas en este
tiempo, buenas y malas.
He perdido y he ganado, pero jamás he
abandonado.
Nada me
ha hecho dejar de competir y si nos habrán pasado cosas. Por mencionar sólo
algunas: este año nuestro rival clásico ofició de local en el gimnasio de
ITS. Allí disputo 18 partidos. Nacional
jugó en ese gimnasio 6 partidos en el año, entre ellos los 3 clásicos incluido
la definición en “cancha neutral” y el que Nacional era “local” No nos gustó,
pero fuimos y jugamos.
En el
año se suspendieron 7 partidos por humedad, incluso uno se fijó tres veces. El
único que debió jugarse sobre el agua y no se suspendió fue el clásico de la
primera rueda.
El
período de pases era justamente eso, un “período” sin embargo se fijaron 5
horas de “día de pases”. Luego el azar quiso que un partido se postergara y el
período durara una semana.
No nos
gustó, pero seguimos adelante. Podría
señalar muchas más pero creo que sirven de muestra.
Yendo
más atrás, la temporada anterior, logramos algo sin precedentes. Habrá quedado
tapado por el resultado final, pero pasó.
El
rival de la final decidió fijar un partido como local en Montevideo para que no
jugara Gabriel Palleiro que estaba lesionado. Al no disponer de su escenario
eligió jugar en el lugar donde siempre manifestó que no quería hacerlo. Lo
dicho antes, discurso y realidad.
Ese año
Nacional debió jugar las 2 finales de la Liga con la AUF CERRADA. SIN FUNCIONARIOS
ADMINISTRATIVOS TRABAJANDO, SIN COLEGIO DE ÁRBITROS FUNCIONANDO, SIN TRIBUNAL
DE PENAS FUNCIONANDO
TODOS
DE LICENCIA, pero se debía jugar porque Gabriel estaba lesionado. Y se jugó. Y
perdimos y seguimos adelante. Molestos pero seguimos, porque siempre creímos
que para quejarse hay que ganar. Eso es lo que refuerza la queja.
La
FINAL SE JUGÓ UN 30 DE DICIEMBRE en la cancha del equipo que había terminado
más atrás en la tabla anual y el alargue que definió el año se jugó también
ahí.
La
divisional Sub 20 en la que a otros equipos les faltaban jugadores se pudo
jugar en febrero.
Claro
que no nos gustó, pero no abandonamos.
Y al
inicio de esta aventura nos tocó perder un clásico muy feo y tampoco
abandonamos.
Seguimos
por un camino que no va nadie más y llegamos. Por eso esta victoria nos
reconforta, porque ninguna adversidad nos hizo dejar de creer.
Este
año se ganaron dos de los tres clásicos de mayores. Uno de ellos en una final.
Con estos resultados de los últimos 8 clásicos hemos ganado 6, empatado 1 y perdido
1. Pero cuando la racha aún era adversa nunca nos escondimos, siempre estuvimos
y por eso salimos adelante.
Otra de
las cosas que logró Nacional este año es que páginas oficiales de clubes y
páginas partidarias dejaran de seguir o de informar de Futsal desde el día que
se definió el Clasificatorio. Más de un mes antes que terminara el campeonato. Nunca más una línea. Eso logró este Nacional y
estos jugadores.
Y
hablamos con autoridad porque jamás eludimos las perdidas. Es más, muchas veces
le dedicamos más espacio que a los triunfos. Porque por nuestra manera obsesiva
de ser siempre estamos pensando en mejorar.
Nos
tocó perder en sub 20 y no llegar al objetivo. Fue frustrante y fue importante.
No nos escudamos en el éxito de mayores porque DE VERDAD creemos en que las
juveniles son vitales. Son el sustento de cualquier equipo exitoso.
Formar
jugadores sin “vicios”, que entiendan el juego desde chicos y que VALOREN y
SEPAN lo que es ganar, es clave.
Ha sido
un buen año. Se ganó en Masculino Primera División, en Femenino y en Sub 18.
Nos quedó por el camino la Sub 20 además con derrotas clásicas. En lo positivo
nos apoyaremos y lo negativo tendrá nuestra especial atención para que se
modifique.
Se
podría hablar de proyecto pero es una palabra que nunca me gustó. Yo prefiero
hablar de gente con convicción que sabe para dónde va y que no desvía su andar
por un tropiezo.
Formar
para ganar y ganar para formar; es la vida de un equipo grande. Todo lo demás
son excusas o humo.
Casi
150 niños en la Escuela de Futsal, planteles conformados de Sub 16, 18, 20,
Primera, Femenino y Escuela Femenina. Así nos encuentra el final de 2017.
En todo
esto hay varias personas importantes, pero la mención especialísima para Ariel
Di Pierro que siempre ha sido mi sostén. Siempre ha mantenido un discurso idéntico al de este entrenador ante los jugadores. En el éxito y en las dificultades. Y esa cohesión,
esa falta de fisuras es la que no da lugar a grietas en el vestuario. Los
jugadores siempre se encuentran con el mismo discurso. Hablen con quién hablen.
Y eso es determinante.
Esta vez ganamos, nuestro esfuerzo está puesto
en seguir por este camino y estén
seguros que ganando o perdiendo siempre estaremos ahí porque el que abandona no
tiene premio.