NACIONAL 7 PEÑAROL 4
SUB 16
26/12/2019
En el momento más adverso afloraron cosas que permitieron esta gran victoria que le otorga al Club un nuevo título.
Con cuatro bajas, con jugadores fuera de puesto y otros que casi no habían jugado y tuvieron que permanecer en cancha los cuarenta minutos. Así ganó la Sub 16.
El partido del pasado lunes tuvo para nosotros muchas consecuencias.
Si bien la perdida en el resultado fue corta, lo que habíamos perdido en integración y condición sanitaria para el juego definitivo prácticamente nos condenaba.
Tres expulsados, más el desgarro de Lucas Abreu, el conductor del equipo, nos dejaban sin varios de nuestros principales elementos y además con una escasísima posibilidad de rotar.
No hubo tiempo de ensayos. Las fiestas de 24 y 25 impedían cualquier reunión o intento de coordinar lo que haríamos.
Y empezamos el juego sabiendo que teníamos una carta para jugar. Una sóla y que necesitábamos de cierto trámite.
Eso implicaba empezar ganando y que ellos optaran por poner arquero-volante y nos permitiera marcar en zona y anotar a meta vacía.
Era algo que teníamos muy entrenado y que sin embargo habíamos resuelto mal en juegos anteriores.
El trámite fue el que necesitábamos, y esta vez nos ceñimos al plan establecido con disciplina.
Todo lo demás se fue resolviendo sólo, acción de juego tras acción de juego.
Ya en el equipo inicial hubo que apelar a un jugador que muchas veces no estuvo ni en la convocatoria, y que en el año tendría quince minutos jugados. A Sebastián Boni le tocó ingresar en el líbero, tener la marca directa del mejor exponente del rival y tratar de disimular la ausencia de Bergognoux que es un jugador habitualmente de cuarenta minutos.
Por otro lado en lo táctico apelamos por momento al doble pivot y jugamos sobre el lado que defendía el ala. Eso también nos aumentó exponencialmente el número de finalizaciones que logramos.
Vahos-Petito se alternaron en el eje y generaron espacio por banda del lado opuesto.
Era muy difícil, no se podían cometer errores, porque no estábamos en condiciones físicas ni de integración de tener que salir a buscar.
Y el trámite se nos fue haciendo favorable.
Empezar ganando era clave y fue la piedra angular del logro obtenido.
Comenzamos el partido marcando en quince metros de manera individual.
Peñarol es un equipo en esta divisional que da siempre apertura por el eje. Al reducir el metraje a defender las diagonales perdieron eficacia y se vio obligado a jugar de manera reiterada en paralelo. Eso nos permitió subir la presión en el receptor del segundo pase que ya no debía dar cobertura a la diagonal. Y ese lugar, en el receptor rival del primer pase, estuvo la clave de nuestro éxito.
El gol de la apertura nace de una buena presión de Nacho Tassano sobre la conducción de un rival que quedó con su pierna hábil del lado de la marca. Le desvió el balón que derivó hacia Nicolás Petito, y el segundo pivot aprovechó la transición ofensiva, cambió de pierna y sacó un fuerte remate cruzado que entró abajo contra el palo.
El excelente partido de Boni en el cierre nos dio certezas. Se abocó con gran contracción y humildad a la tarea asignada. Tenía una referencia directa y lo que ese jugador hiciera o no era su responsabilidad. Una mochila inmensa, llena de piedras que levantó y cargó como un jugador experimentado de primera. Tremenda actuación, porque además hay que medir especialmente que de no jugar pasó a asumir la marca del mejor jugador rival.
Tassano mejoró mucho. Jugó su mejor partido de la parte final del año.
Venía de varios juegos tomando malas decisiones en momentos claves y poniendo en riesgo el objetivo grupal. La vida le dio la oportunidad de tener revancha sin pagar el precio. Pudo revertirlo sin que le costara perder el título. En el momento que jugó con responsabilidad volvió a ser determinante.
Siendo un lateral ofensivo fue el jugador que más pelotas recuperó en la final.
Boni anticipa muy bien y deja a Petito camino al segundo. Pero Nico no resuelve bien. la pierde sin patear y viene una replica terrible de Peñarol.
Tras un error de ese tipo normalmente llega un gol rival. Tras el error Nico pierde concentración, le ganan la espalda y la cruzan al medio donde el rival que entra sólo la tira por arriba del palo.
Fue una señal. Cuando un error grave no se paga con gol es un anuncio de que posiblemente a tu trabajo ese día lo apoye una dosis de fortuna importante.
No recibimos gol, seguimos ganando y nada del plan inicial requirió de modificaciones.
Y llegaría el segundo. Esta vez el robo en primera línea es de Toto Vahos. larga carrera desde el centro de la cancha. Lo toman de la remera, no se detiene, remata el arquero logra rechazar pero por el medio llegaban DOS jugadores de Nacional. Nacho la tocó antes que Matías López y el partido estaba dos a cero.
Se perfilaba el mejor partido posible para nuestras condiciones de plantel en esta instancia.
Apenas instantes después reiteramos el robo sobre el primer pase. esta vez es Nico Petito quien es sujetado de la remera cuando se iba con muchas posibilidades.
En esa situación táctica ganábamos de manera constante y cada robo era una transición muy peligrosa en nuestro favor.
Estábamos en el meridiano del primer tiempo y quedaba mucho partido por jugar.
Peñarol descuenta con un buen gol producto de una doble pared.
La diferencia quedaba en un sólo gol pero eso duró poco tiempo.
Aprovechamos una perdida de Peñarol en nuestra media cancha. Tassano realiza una breve conducción y pasa a Matías López que ensaya una diagonal con balón cediéndolo para Nicolás Petito pero a la vez liberando el corredor central con su corte. Petito recibe, cambia de pierna y remata fuerte al primer palo desde unos doce metros.
Restaban cuatro minutos para el cierre de la etapa.
Peñarol colocó el arquero-volante.
Era el partido que necesitábamos. Sólo había que tener claridad en la toma de decisiones una vez recuperado el balón.
El primer formato elegido por el rival para el ataque en superioridad fue el 3-2.
Lo resolvimos pero tuvimos alguna dificultad de ajuste porque Tassano replegó demasiado y a Nicolás le quedaba demasiado terreno por cubrir.
Luego variaron a 2-1-2 y para eso también teníamos un plan. Funcionó bien aunque tuvimos varias veces falta de atención. El jugador largo opuesto al balón en diagonal tenía la marca asignada en la bola aérea del arquero para cortar de cabeza, y Agustín demoró muchos minutos en cumplir con el rol táctico defensivo que requería esa marca.
Los fallos técnicos en la recepción del balón por parte del rival nos permitieron corregir algunos errores importantes que tuvimos en las coberturas.
En el cierre de la primera mitad tomamos riesgos. Salieron los dos pivots a la vez y dejamos un equipo de laterales para correr en los robos ante el arco libre. Para eso ingresó Joaquín Lago, que es otro de los jugadores que había tenido pocos minutos en el año y que en los dos partidos decisivos fue protagonista. El lunes pasado anotando un gol que dejó la diferencia en sólo uno para la revancha, y ayer siendo muy importante a la hora de defender y dando una cuota de aire más que necesaria a López y Petito.
Agustín tiene una buena tapada en una pelota suave pero muy cerca del arco.
Un remate de cancha a cancha de López se va a nada del palo a segundos del cierre.
El entretiempo nos permitió describir los escenarios posibles de arquero-volante.
Con dos o con tres en la base. Asignamos nuevamente los roles e insistimos con Agustín sobre el pase que era su responsabilidad y que dejaríamos disponibles, pero el arquero demoró más de diez minutos en internalizar la indicación. Por eso cedimos alguna situación muy clara. No la pagamos con gol y por eso al capitalizar los ataques ante meta vacía resolvimos el juego.
La defensa zonal ante la inferioridad nos permitía correr menos. El arco vacío también nos daba situaciones sin tener que hilvanar ataques muy elaborados. Era defender con intensidad, pero sobre todo con un método y tener un porcentaje de aciertos lógicos tras las recuperaciones ante el arco vacío.
A Seba, de gran partido, le retiraron su referencia directa para colocarlo en la elaboración y eso nos dio algo de margen para que fluctuara sobre el lado del balón con un riesgo moderado.
En el segundo tiempo Peñarol empezó 3-2, pero la velocidad de López en primera línea los complicó mucho y se veía que era un jugador que robaría balones ahi y generaría situaciones de gol o tarjetas.
Seba seguía robando pelotas y proyectando a Petito, que sin arquero le dejó la pelota en el pie al lateral que estaba de balance.
Fue la primera desperdiciada en ese período.
Otro robo de Seba, se queda sin pase, sigue y remata bien. Apenas afuera.
Nos llegaron dos veces por lo ya dicho de no ajustar el pase aéreo diagonal al lado débil con el arquero. Fallaron y facturamos en la otra valla.
Durante todo el partido repusimos muy mal el balón desde los laterales. La idea era correr por el lado opuesto, pero no funcionó. Corríamos antes, los pases era cortos, la falta de perfil también influyó a la hora de reponer. Fue un dolor de cabeza constante.
El quinto gol nace en una de las pocas reposiciones acertadas. Tassano para López, este a Petito, y devolución a Mati López que quedo de cara al improvisado arquero. definió mal pero el juagdor en la línea perdió el equilibrio y la pelota entró igual.
Fue un gol muy importante. Porque le marcó al rival que cada perdida sería de gran riesgo, y que desde lo simple estábamos dispuestos a finalizar las jugadas.
Peñarol descontaría. La pelota al lado que dejábamos libre pero ingresó por bajo. Agustín salió, mantuvo la vertical en primera instancia pero ante el segundo amague volcó y Nacho por única vez en toda la noche ajustó mal.
Estábamos 4 a 2 y recién nacía el complemento.
Nuestro jugadores se cargaron de minutos, pero el premio estaba ahí a la vista. La defensa requería de gran concentración pero no de un gran despliegue al ser zonal. Necesitábamos seguir con el score a favor porque de haber estirado líneas no hubiéramos resistido.
Compactos, juntos, intensos, serios. estábamos cerca.
Lago llegó otra vez para oxigenar a López y ponerle frescura al ala derecha.
Antes de marcar el quinto perdemos una oportunidad increíble.
Roba Petito, se va sólo hacia el arco pero desde atrás y con un notable gesto técnico le barren la pelota al corner. Pudo costar caro. Pero no era el día para pagar nuestros errores.
Y llegaría un nuevo gol. Un gran robo de Nacho Tassano en el 1 del 2-1-2 planteado por Peñarol. Pared con Nico y ante la devolución remate violento al arco que era defendido por un jugador en situación de balance.
El festejo de Joaco en ese gol es impresionante. El típico hincha filmado sorpresivamente ante un logro de su equipo. Je, pero estaba jugando.
Después todo mejoró.
Agustín empezó a cortar el lado opuesto. Recuperó un balón, remató de aire de lado a lado, la pelota entró arriba contra el travesaño. El seis a dos era contundente pero para hacerlo dramático aún faltaba mucho.
Para el cierre volvió Toto y daría otra asistencia. El primer gol y el último de Nacional partieron de los pies de nuestro goleador. Es verdad que no pudo cerrar el campeonato en su tope de rendimiento. Factores extra deportivos lo afectaron en lo anímico, pero estuvo siempre, y a pesar del error en el último gol rival, Vahos es la cara de esta categoría.
Gran debut en la liga de Auf para un jugador que venía de la órbita intercolegial.
Volvimos al doble pivot. Había que cerrar el juego.
Robo con defensa entre Tassano y López, pared con Toto y devolución del nueve para que Matías se saque al arquero y defina. En ese momento estaban con arquero tradicional.
Algo más de seis minutos nos separaban del objetivo.
Peñarol descontó pero ya el partido estaba controlado.
Nacional se lleva así el título de Campeón Uruguayo sub 16 del año 2019 enfrentando el partido final con muchas bajas.
Debió jugar 4 finales en la cancha del rival y encaró el último partido tres puntos abajo y sin tres de sus principales figuras.
Ya durante la crónica se habló de los altos rendimientos en este juego.
El mejor desde lo futbolístico fue Ignacio Tassano, pero todos estuvieron a nivel. Petito, con dos golazos, López también con dos goles y un despliegue muy generoso. Lo dicho de Mateo, las atajadas y el gol de Agustín, el aporte de Joaco, pero de verdad una gran parte del éxito se basó en el notable partido de Sebastián Boni. Sorpresivo hasta para nosotros. Jugar por encima de lo habitual en circunstancias tan límites es un rasgo de distinción reservado para los deportistas de clase.
Clausuró su zona y controló por completo a su adversario, y lo más importante se aplicó a su rol para beneficio del equipo. Pasó siempre bien, con la parte adecuada del pie, no se excedió en traslados y defensivamente dejó claro que no era una zona liberada.
Se ganó un campeonato que pasó por todos los estados. Desde el favoritismo inicial y afirmado con el desarrollo del Torneo al cierre con mil dificultades siempre en la cancha del rival y con bajas cada vez mas notorias una vez que avanzaba la definición y perdíamos ventaja.
Llegamos al último partido y había que ganar con muchas bajas.
Y se ganó con autoridad.
Se nos dio el partido que necesitábamos. Lo que tantas veces habíamos entrenado se pudo ejecutar y desde una defensa variable por el dibujo rival logramos ganar el partido y el campeonato.
Hay mucho, mucho para corregir.
Pero que bueno es corregir ganando.
Es el quinto campeonato de Nacional en las más chica de las categorías Auf, y además es el ganador de los tres últimos que se han disputado.
Una mención especial para Carlos Bianchi que inició el año con esta categoría y para Juan Silvotti que me acompañó en este tramo final e hizo de filtro entro quién habla y el grupo de jugadores.
Felicitaciones. SON LOS CAMPEONES!!!
Se cerró el año, algunos padres afuera en los coches. Otros siguiéndolo por internet. Cancha vacía.
La soledad de los que ganaron sin sus seres queridos para celebrar. También la soledad del derrotado sin sus seres queridos para darles apoyo. En fin, terminar así el año en la divisional más chica en un DEPORTE AMATEUR.?
Cuando se juntan a hablar de que quieren para el futsal, por una vez, por lo menos por una vez, piensen en la bases.
Feliz año para todos!
Hemos tenido un año intenso con retrocesos en algunos planos y afirmaciones en otros.
Esperemos que se puedan consolidar las cosas que se están haciendo bien y corregir aquellas en las que hemos defeccionado.
Goles:
Ignacio Tassano 2
Nicolás Petito 2
Matías López 2
Agustín García 1
Seba Boni (Todo lo demás)