17 dic 2019

NO TE PREOCUPES POR MI

Foto: Clau Lopez - Nacional Futsal

Nacional 3 Peñarol 6
14/12/2019
Mayores

Sólo el que ha ganado sabe lo que duele no hacerlo.
Se terminó un año en el que nos lastimamos y nos lastimaron.
Nuestras acciones, nuestras omisiones, y el germen que nos inocularon arteramente, acompañadas de muchas situaciones fortuitas y desgraciadas que se alinearon en contra colaboraron para el desenlace final.
¿Qué cambiamos? o ¿Qué cambió?
El inicio y el final, en el medio también cedimos terreno, pero vayamos por partes.

Entre las decisiones que impulsamos desde el Club estuvo el regularizar la situación de los jugadores a través de contratos registrados, aportes al BPS, cobertura de salud, cobro bancario respetando la inclusión financiera. Sumamos, marcamos para dónde íbamos, y eso se logró y se cumplió como nunca antes nadie había hecho en este país en la rama futsal.
Priorizamos a los jugadores que ya estaban en el club sobre los que llegaban o llegarían desde otro lado.
Conocidas las bajas, ejecutamos un plan con los jugadores que seguían y los que podían llegar.
Repartimos el presupuesto en base a eso, acordamos y empezamos el año.

En ese momento eramos el cuadro Bi Campeón del Futsal del país. Ese equipo llevaba tres finales seguidas jugadas con pequeñas variantes en su estructura. Habíamos crecido desde el juego, desde la humildad inicial con planes más conservadores, al equipo avasallante que caminaba a sus rivales en la cancha. Todo se construyó desde el mismo lugar, desde la convicción y el plan estratégico. Los medios fueron a veces unos y en ocasiones otros, pero el plan guía era nuestra carta constitucional.

Cuando inicio este año, desde afuera nos inocularon, y ya antes de empezar teníamos un problema difícil de solucionar.

Y surgieron los "que venían a cambiar las cosas", que no eran otros que los que llevaban 3 años y medio perdiendo con este equipo.
Cada uno cree en lo que tiene ganas de creer. Y así un post o un afiche era más importante que todo lo que desde este Club se estaba dando. Y se implantó la idea de que vendrían cosas mejores, y que los que llevaban puesta la mochila de la derrota eran los que de verdad lideraban la "revuelta" por el bien del futsal. Y nosotros (yo), no paramos eso. El equipo como tal, siempre tuvo sus líderes en materia de valores y ascendencia, y sus líderes en la cancha por capacidad o momento deportivo.
Cuando comenzó el "cambio para crecer" nunca tomamos posición como equipo, nunca el plantel decidió que pensaba sobre una situación u otra y nuca decidió cuales eran los intereses o consecuencias de ir tras las banderas de nuestros eventuales derrotados y permanentes rivales de intereses.
Y por no cortar de raíz, lo que como se vio un par de meses después no tenía otro fin que asegurar el statuos quo imperante, fuimos fragmentando algo que con sus defectos era monolítico.

Y se hicieron listas de objetivos, de pedidos, de exigencias, y bla, bla, bla. Y se militó por ellos, y cuando te acuestas con el lobo no es de extrañar que amanezcas sin ovejas.

Y con el daño hecho, sorpresivamente las demandas cesaron. Sorpresivamente ya nada estaba tan mal, o es más, no había problema en que estuviera peor, porque algo había cambiado, y lo que había cambiado era que ellos estaban ganando y nosotros no.

Antes del inicio, los que venían perdiendo no tuvieron ningún pudor en llamar a nuestros jugadores, en hacer ofrecimientos superiores a los que se habían cerrado en el club, entonces si no entiendo mal, lo nuestro era apetecible para ellos(opción 1) o la idea era inflacionar el mercado(opción 2). En ninguno de los casos obramos como hay que obrar con la gente que se mueve así. Y eso también es el precio a pagar cuando las decisiones son por consenso y no por convicción.

Y no me quedo en eso, sería muy simplista, pero eso tuve que cortarlo de raíz yo, o el Club, y no lo hicimos.

La sonrisa falsa, la mano en la espalda y la maniobra en sentido contrario se le puede pasar a un novato, pero es inaceptable que los que tenemos claro como funcionan esas cosas no lo hayamos cortado antes de nacer.

Y empezamos. Trazamos un plan para el año, fuimos evolucionando en los primeros meses de una manera lógica pero no terminaríamos así.
El  plan deportivo a mitad de camino hubo que cambiarlo. Teníamos una oportunidad de resolverlo con cierta confiabilidad pero a último momento el deportista sobre el que habíamos avanzado recibe una oferta muy importante de una liga de verdad, la A1 de Italia y nos quedamos con una segunda opción.
La opción B salió mal. El jugador nunca estuvo disponible para jugar.
Y nos fuimos reconstruyendo. Con dificultades avanzamos. Cedimos puntos en dos partidos que debimos ganar y luego en el segundo clásico del año lamentablemente resultamos dañados por una situación mal resuelta por los árbitros que cambió todo el ánimo de ahí al final del Torneo en nosotros, en los rivales y en los árbitros.
Y nos manejamos con la prudencia que no se maneja nadie.
Jamás subimos la incidencia a las redes. Ni en las cuentas del club ni en las cuentas personales. Jamás. Cosa que ningún otro equipo hubiera hecho. Y lo respetamos todos. Entrenadores, jugadores, dirigentes. Incluso cuando burdamente editado por un principiante los rivales subieron el gol con el sonido del silbato modificado en 3 segundos tampoco subimos el video original. Porque creímos que no era el camino. Y fue mi decisión, y hasta hoy cargo con las críticas de mi entorno por esa actitud.
Y fuimos al partido siguiente en Colonia debilitados y la verdad hace años que no vivía una situación como esa. El pedido de tiempo, la omisión, o el error y la mentira posterior descarada. Las expulsiones, las faltas sin barrera. Los siete goles corridos del rival en siete minutos. Todo muy normal. Lo vivido en cancha, la decisión y la acción del rival de turno tras ese partido nos mostró otra vez las cartas.
Ahí podían aparecer los de principio de año para ponerse del lado del jugador. Jeje, espera sentado.
Se subieron a los grupos de dirigentes por un tercero lo videos que había aportado el Club de Colonia a los tribunales. Voy de nuevo por si no se entendió. En uno de los grupos de "mejoradores" del futsal un integrante del equipo C, subió un video de un acotecimiento entre el equipo A y el B que ninguno de los dos había hecho público. Amigos son los amigos.

Entonces, cuando llegó la parte decisiva del Torneo habíamos perdido potencial porque no contábamos con alguno de los jugadores en los que habíamos invertido una parte importante del presupuesto.

En esos cinco meses finales desembarcaron en el rival de las finales dos jugadores  extranjeros que evidentemente estaban por encima de la media. Dos jugadores cuya virtud era el uno por uno, la velocidad, el cambio de ritmo. En fin... todo lo que en Nacional no era futsal, cuando pasaron a tenerlo ellos rápidamente pasó a ser futsal.
Y varios de los que iban a cambiar el futsal a principio de año, no cambiaron nada, perdón si cambiaron algo; se dispusieron a jugar al servicio de dos deportistas que le daban un salto de calidad y aprovecharon al mismo tiempo nuestras flaquezas. Y lo que cambió al cierre del año fue el ganador.
Y nadie se cuestiona como ganaron. Y nosotros jamás lo haríamos. Porque nosotros no vamos por ahí. Y no nos importa si nos ganaron con nuestras armas, con nuestro futsal, con la presión alta o las transiciones(tan despreciadas antes) o con el toco, me muevo y espero que el contrario pierda la marca. Me da igual. Perdimos y estará en nosotros reconstruirnos.

Cerramos el año con dos derrotas.
No es poca cosa.
Dos veces en 4 años perdimos dos partidos seguidos. Las dos veces fueron este año.

A los dos partidos finales llegamos en retazos.
Ellos completos.
En el primero incluso ni siquiera estuve yo. Por una sanción al reclamar una falta que fue denunciada al tribunal en los mismos términos que la de un jugador rival que le dijo tres veces al árbitro, que era un desastre, que era espantoso y que se fuera ahí mismo a los gritos.
Jugador del rival- 2 partidos
Entrenador (yo) - 2 partidos.
De esa falta reclamada también esta el video escandaloso. Nunca lo subimos.
Los tribunales fallan por lo que ponen los árbitros en el informe. Eso es así indefectiblemente.

Las lesiones de Daguerre y Ramos nos dejaron con un plantel extremadamente corto para el primer partido.

Y en ese partido perdimos en el juego y casi perdimos la serie. La suerte ya se echó en el primer cruce. Una expulsión imposible de disimular la de Sotelo.

Otra vez una decisión que nos perjudica, pero en este caso reconozco que en tiempo real la decisión no tiene objeción. Nobleza obliga.

Después, con el cuadro a cuadro y con las declaraciones de los dos implicados en la incidencia llegas a la conclusión de que Café no tocó al jugador ni a la pelota, pero de la manera que salió y como se resuelve la jugada se entiende perfectamente la decisión del árbitro. Que se pudo resolver de otra manera, quizás sí, pero tampoco es condenable como se juzgó.
Claro, cuando venías de lo que venías, y en frío ves la imagen y lees las declaraciones del rival no tenés otra que sentirte perjudicado.
De verdad creo que fue una secuencia de malas decisiones en el clásico de la segunda rueda y una situación resuelta como la mayoría de nosotros la hubiéramos resuelto en la primera final aunque después comprobáramos que no era así.
Pero como ya dije, una cosa son esos partidos, que claro que influyeron y mucho pero tienen una explicación (si uno por un momento deja de lado la camiseta) y otra cosa son los otros hechos que ya mencionamos.

La expulsión de Café nos condenó definitivamente en ese  juego y casi definitivamente en la serie.
La expulsión de Daguerre desde el banco en esa jugada, fue un poco más de lo mismo.

Vino el segundo partido final.
No era necesario ningún error. Estábamos muy frágiles, así que en un partido normal, perdimos bien y se legitimó por completo el triunfo del rival.

Nos hicimos tres goles en contra en cuatro minutos.
De la peor manera.
Pudo ser terrible. Fue sólo malo.

Como pudimos recompusimos filas.
El primer tiempo terminó seis a uno.
Jugamos mal, pero les cedimos cuatro goles directos. Guille tapó una sexta y casi no tuvieron más situaciones.
En el segundo tiempo cuando el augurio era el peor. Se lesionó un extranjero en el rival, se fue expulsado el otro junto con Yhordi y Nacional descontó dos goles mientras que el rival no pudo marcar ninguno.
Erramos una sexta falta nosotros. Incluso diezmados no recibimos goles cuando no contaban con los extranjeros y marcamos dos. Es verdad que ya manejaban el resultado, pero también es verdad que no anotaron en ese lapso y nosotros si.

Cerramos con muchos minutos de Palleiro, Arjona y Varietti, porque cuando la cosa viene mal son los referentes los que tienen que dar la cara. Y lo hicieron, no hay nada para reprochar.

Podríamos haber jugado mejor. Podríamos haber entrenado mejor. Podríamos haber decidido mejor como resolver los ataques extra deportivos. Podríamos haber difundido de otra manera lo que nos estaba pasando. Podíamos haber cortado alguna cosa y no lo hicimos.

Pagamos el precio.
Y eso es lo que a veces no se entiende.
Nosotros pagamos por lo que no hicimos, o hicimos mal.

Llegará el momento de empezar de nuevo. Y siempre, siempre me encontrará del lado en el que creo.
Del lado de hacer de verdad.
Pasaron cosas, perdimos potencial. Nos marmolizaron jugadores claves, y no generamos recambios en el mismo nivel.

Con todo eso y siendo el tercer presupuesto lejos en cuanto a plantel de primera llegamos a las finales del Torneo y nos empujaron por las dudas que tuviéramos intenciones de ganar de nuevo.

La victoria de Nacional en los clásicos de fútbol 11 y la obtención del título es muy importante para aportar estabilidad al Club y drenar armonía hacia las disciplinas anexas. Porque por más que nosotros seamos futsaleros 100 %, es claro que lo que mueve la aguja en un club gigante como este es el fútbol profesional, y los demás deportes acompañamos. Obvio que importan los resultados, pero nada luce si el objeto principal del Club tambalea.

En breve cerraremos el año evaluando lo hecho y comenzaremos la planificación de la temporada siguiente.

Será momento de volver a priorizar aquello que se hablaba en el desayuno americano.
Ahí esta el tocino, y alguien se dejó la piel para que tu lo desayunes. Los otros elementos del desayuno fueron aportados por alguien que sólo hizo su parte.
Queremos un equipo de gente que se deje la piel y que no sólo haga su parte. Ya fue así y volverá a ser así.
Nada garantiza el éxito, pero hay cosas que garantizan el fracaso. No repetir los errores será clave.

Tenemos con que. Habrá que cambiar alguna cosa. seguiremos generando jugadores como los hacemos cada día con cientos de chicos. Y dijimos así: "cada día"

Si no sos de Nacional y pasaste por acá, disfruta tu momento y no te olvides en cuantos de esos estuviste.

Goles:

Ramos 2
Palleiro 1


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